A 30 años de su fundación, y con más de 2 millones de discos vendidos, la emblemática agrupación española La Unión habla de rock, unidad y de su inolvidable Lobo Hombre en París.
Por Jorge Coronel
Allá por 1982, cuatro músicos españoles formaban una agrupación que dejó ecos en el rock de nuestro idioma. En 1984 grababan temas como Lobo hombre en París y Sildavia, instalándose definitivamente en una industria musical que no dejó de mutar. Dejando de lado las discográficas, y con un camino ciento por ciento independiente, la agrupación española visitará por primera vez Paraguay el 19 de noviembre próximo, en el local de Kilkenny.
En entrevista telefónica, su vocalista y fundador Rafa Sánchez (54) nos habla de la actualidad de una banda que -como pocos- supo fusionar y exportar sonidos como el pop, el post punk, el new wave… con el español.
-Además de Paraguay, en esta gira recorren países como México, Uruguay… ¿cómo surgió esta gira latinoamericana?
-Ha surgido pues porque la hemos provocado; la empezamos el año pasado. Hemos abandonado todo lo que es la infraestructura de las casas de discos y en ese impasse de tiempo nos ha costado un poco a salir con la nueva manera en la que funciona La Unión, pues fundamentalmente a través de Internet y las redes sociales. Aunque en Paraguay y Uruguay ya será la primera vez allá, y lo vamos a hacer, pues porque ahora -al tener el control de nuestro futuro y de nuestra música- empezamos a armar de abajo una gira muy grande para tantear un poco cómo la gente siente la música de La Unión, a 30 años de su formación.
-¿Cómo es ir a un país por primera vez, a pesar de todos los años de experiencia?
-Bueno, fundamentalmente, teniendo esta rareza de ir a un sitio por primera vez… siempre hay una primera vez en cada sitio, ¿no? Entonces, estamos muy esperanzados muy ilusionados y con muchas ganas de conocerlos como parte de esta gira.
-En cuanto a la recepción del público paraguayo hacia su música, ¿tienen laguna referencia?
-Nada. No tenemos ninguna referencia… yo creo que vamos a tomar el pulso de lo que siente la gente de allá por La Unión el próximo día que estemos ahí tocando.