Fue baterista de la icónica banda de punk rock Ramones, entre finales de 1982 y 1987. Con un segundo álbum solista recién editado, Richie Ramone llega a Asunción este mes.
Por Jorge Coronel.
La agrupación de la que formó parte fue pionera y líder del naciente punk, allá en los lejanos 70. Después de que Marky Ramone fuera despedido del grupo por causa del alcoholismo, Richie Ramone —también conocido como Richard Reinhardt— fue quien tomó las riendas de la batería. Pero todo duró hasta agosto de 1987, cuando Richie renunció tras una serie de duras disputas internas.
Richie editó su primer disco solista en el 2013 (Entitled), tras permanecer alejado de la industria por una década. Tres años después lo hizo de nuevo con Cellophane, su más nuevo lanzamiento, con el que vendrá por primera vez al Paraguay.”Tocaremos canciones de mi primer disco y mi nuevo álbum, que acaba de ser lanzado por DC Jam Records”, dice a ABC Revista en una entrevista. “También tocamos canciones que escribí para Ramones en los 80 y, por supuesto, algunos clásicos de ellos. Esa fusión funciona bien y lo convierte en un gran espectáculo, que es agresivo y peligroso”.
-Fuiste el único baterista que participó como vocalista líder en canciones de Ramones. Hurgando en tus raíces, ¿de dónde nace esa habilidad multifacética?
-Cuando era chico quería cantar y tocar la batería en la banda de mi hermano mayor. A los 12 ya estaba tocando en vivo y tenía una idea de cómo hacerlo. Realmente es una segunda naturaleza para mí.
-De todas las canciones que escribiste para Ramones, ¿cuál considerás fundamental, según tu criterio personal?
– Somebody Put Something In My Drink es la que elegiría. Se hizo muy popular y los Ramones la tocaron en cada concierto, hasta su último show, en 1996.