El artista español más exitoso del momento llega este sábado por primera vez al Paraguay. Antes, nos habla de su maratónica carrera y de sus deseos de conocer en profundidad a nuestra gente.
Por Jorge Coronel y Mavi Martínez
Vaya uno a saber lo que ocurre en la cabeza de una persona que vende millones de discos en Iberoamérica, que tiene que lidiar con miles de ‘tuits’ de sus más de dos millones y medio de seguidores en la red de los 140 caracteres y que debe dormir en una ciudad, para -en solo pocas horas- despertarse en otra. Es lo que hoy ocurre en la vida de Pablo Alborán, el cantautor de 25 años que conquistó su España natal y que sigue tomando por sorpresa varios países de América del Sur.
Después de grabar con figuras icónicas de su país, como Miguel Bosé, de cosechar una amistad con el ídolo pop Ricky Martin y de presentar su exitoso tercer álbum de estudio, Terral, Pablo Alborán llega este sábado 28 de marzo al Centro de Convenciones de la Conmebol para ofrecer su primer recital en nuestra tierra. Tierra que, según él mismo menciona, desea conocer en profundidad.
-En este momento sos una de las figuras más fuertes de la escena pop-melódica en español. ¿Cuál, considerás, es el secreto de tu éxito?
-No tengo la clave exacta. Yo solo doy lo mejor de mí.
-¿Cuál es el mayor desafío de cantar al amor en estos tiempos?
-¿Cuál es el desafío? Al amor se le ha cantado siempre. No lo veo como un desafío, el amor forma parte del motor de la vida.
-Eric Rosse, productor de Maroon 5, estuvo a cargo de la producción de Terral. ¿Cómo viviste esa colaboración y en qué sentís que aportó su trabajo al álbum?
-Trabajar con Eric ha sido un sueño. Hacemos un equipazo. Nos sentimos libres en el estudio, sin egos, sin protagonistas. Y gracias a él he podido trabajar con grandísimos músicos que han enriquecido mis producciones. Transmite calma y le tiene mucho respeto a la profesión, tengo mucho que aprender de él.