El ex Attaque 77, Ciro Pertusi, habla antes de la primera presentación de su banda actual, Jauría, en Paraguay. Habla de su propuesta, del punk actual, de sus recuerdos del país y el público local.
Por Jorge Coronel
Su imagen y voz están directamente vinculadas a la popular agrupación argentina Attaque 77, de la que formó parte -junto a su hermano Federico– desde 1987 hasta fines de 2008. En el año 2009, y luego de un viaje a México, se sucedieron una serie de hechos que terminaron creando Jauría, la banda que actualmente integra junto aMauro Ambesi, Raimundo «Ray» Fajardo y Sebastián Ambresi.
En entrevista con ABC Color, el músico, compositor y vocalista habla del proyecto musical que lo traerá de vuelta a nuestro país, esta vez para un concierto previsto para este jueves 26 de noviembre, en Kilkenny (Malutin y España).
-De «Jauría» a «Libre o muerto», ¿cómo sienten la evolución del sonido de la banda?
-Muy conformes, siendo que Jauría, como primer disco, es para nosotros un muy buen logro, y más teniendo en cuenta que el primer disco de una banda relativamente nueva es generalmente un reflejo más que nada eventual que sirve como registro o documento de ese momento tan particular, donde todo es fundacional en todo sentido… y el sonido fue una impronta muy distintiva, desde la guitarra sobre todo. Ahí Pichu Serniotti, quien fue nuestro primer guitarrista, le dio un estilo tremendo. La guitarra en el rock es uno de los instrumentos más distintivos desde lo meramente icónico, pero sobre todo la sonoridad… esto que te comento es justamente para ubicarte en el contexto que se encontraba la banda la momento en que Pichu decide seguir su viaje, algo que -de alguna manera- habíamos calculado, puesto que ya nos había dicho que -al subirse a Jauría- dejaba pendiente un viaje por diversas partes del mundo que en algún momento retomaría.
Partiendo de esto, y habiendo logrado lo que para nosotros fue un muy buen disco en el aspecto sonoro por el legado de Pichu y toda su impronta como exguitarrista de Cabezones, su paso por Catupecu (Machu), etcétera, teníamos un desafío muy grande con este segundo disco… la entrada de Sebastián Ambesi, hermano de Mauro Ambesi -nuestro bajista- fue toda una apuesta, ya que él viene de una escuela un poco más urbana y quizá más clásica del hard rock, pero con un gusto muy en sincro con el general de la banda… algo que quizá con Pichu no sucedía tanto. Eso, y que Seba trae composiciones y letras propias incrementó el caudal de canciones a punto tal que entre las que yo había compuesto, las de Ray (Fajardo) y las de Mauro, ¡empezamos la preproduccion de ‘Libre o muerto’ con 38! Todo ese proceso, hasta llegar a grabar las 21 finales y luego tocar casi ininterrumpidamente desde su ingreso hasta ahora, nos dio un estado muy óptimo. La verdad que la estamos pasando muy bien. En mi caso particular, con los hermanos Ambesi me conozco desde 1992 y hemos formado una amistad casi familiar… con Ray nos conocimos en 1996 , giramos mucho juntos y ahora estamos tocando en Jauría… es un lujo para mí tener semejante segunda oportunidad.