Amistad y celebración. A casi 12 años de su fundación, la banda local Kchiporros puso música el fin de semana a las capitales del verano con invitados especiales.
Por Jorge Coronel
Si en el año 2006 alguien decía que los intérpretes de “La bandida” representarían la fuerza pop “made in Paraguay” de nuestros tiempos, cualquiera hubiera estallado en risas.
Pero la vida nos da sorpresas, y ese fue el caso del par de shows que Kchiporros dio casi como apertura de esta temporada en las ciudades de San Bernardino y Encarnación. El primero, como atractivo del local asunceno Velvet en el imponente Anfiteatro José Asunción Flores y, el segundo, como masivo recital gratuito en la bella playa San José de la ciudad del sur.
La camaradería, sin dudas, ocupó el eje central de la suerte de ‘minigira’. Con la participación de Emiliano Brancciari, voz y líder de su potente par uruguaya “No te va gustar”, la producción tiró toda la carne al asador… y logró prender fuego.
Con Brancciari al frente, por ejemplo, interpretaron un clásico del grupo charrúa: “Chau”. Con su característica sonrisa tímida y, a la vez, calidez intimista, el uruguayo unió sus fuerzas para regalar el gran momento de rock hecho en la región.
Como no podía ser de otra forma, el uruguayo le puso voz también a la canción grabada por él junto a Ruiz Díaz, “Cada día”.
Fans de distintos departamentos -y hasta de la vecina Argentina- llegaron a ambos recitales para rescatar de Brancciari los ecos de su agrupación.
También desde el vecino país, el vocalista “Gustavito” -de la agrupación “Tulipanes”- pisó ambos escenarios para convertirse en el rey de la diversión. Con su clásico “El ángel”, hizo cantar y bailar hasta al más desprevenido acompañante. Igual que con “Noche de soltero”, viejo caballito de batalla de los hombres K.
El grito del folclore tuvo su momento de la mano de Tierra Adentro, la agrupación creada por Luis Duarte que se adueñó de la escena folclórica juvenil. Su infaltable “Viajando voy” -mano a mano con “Chirola”- convivió a la perfección con la nostálgica y tropical “El metal”.
Pero el instante para el recuerdo, sin dudas, fue en Encarnación y con la furiosa versión de “13 Tuyutí”. Miles de almas celebrando el folclore fue, seguramente, el esperanzador momento de identidad guaraní: hay talento desbordante y alta sed de consumirlo.
El rock hecho en Asunción quedó representado en la voz y figura de Miki González, ‘frontman’ de Villagrán Bolaños, para hacer juntos su pegajosa “Reguestone” y -ambos también- otro hit ‘kchiporro’, la nostálgica “Los ojos rojos”.
El género pop se adueñó del escenario en su versión más melódica de la mano de Iván Zavala, con el himno de los Kchiporros, “En la punta de la lengua”, pero además con “Universo”, una autoría de Iván.
El pop más estridente llegó de parte de los Milk Shake, una fuerza juvenil que puso lo suyo en “El sistema solar” y “La lamparita”.
El colorido repertorio no dejó de lado otros gratos momentos, como la apertura filosófica de “Todo se empezó a mover”, “Estrella del interior”, “Ana Lucía”, “Señor Pombero”,’ y “Negrita”.
El fin de semana qué pasó, Kchiporros nos volvió a sorprender y lo volvió a dejar en claro: cuando la superación y profesionalismo se emparejan, los imposibles se convierten en una bella posibilidad.