El muchacho ha crecido. A casi cinco años de su debut musical, el cantante Iván Zavala presenta los nuevos sonidos que lo definen.
Por Jorge Coronel
A sus 25 años, probablemente, vivió experiencias que difícilmente un chico promedio de su edad lo haya hecho, como agotar localidades para un concierto, batir récords con un primer disco a la venta o despertarse una mañana con la invitación para abrir los recitales de Elton John y James Blunt. Escuchar su nombre en la voz de 7000 fans furiosas, en el mismo escenario de los Jonas Brothers o, simplemente, ponerles música a los primeros amores de miles de niñas del país.
Entre conciertos, giras promocionales y sesiones de grabación, Iván regresa con su nueva propuesta: Ida & vuelta. El material –ya disponible en streaming– incluye 12 canciones inéditas que giran en torno al amor. Para el cantante, el disco supone un paso adelante. “Hay como una especie de maduración, de crecimiento no solamente en lo artístico, sino también en lo personal”, dice. “Para mí, esta etapa de tres años, más o menos, fue como una época de muchísimo aprendizaje y experiencias nuevas, y me parece que eso se ve reflejado en el disco”.
–(En el álbum) se ve tu lado natural, pero también una fusión diferente con dos productores.
–Se ve como mi lado más natural, pero para este disco decidimos fusionar a dos productores: uno es el de Ida, Juan Blas Caballero, y el otro es el de Vuelta, Matías “El Chávez” Méndez.
–Y un nombre que también define tu espíritu, porque últimamente fuiste y volviste del interior, de Los Ángeles y Buenos Aires.
–(Risas). Vos sabés que pensando un poco en lo que iba a ser el nombre del disco, me vino a la cabeza Ida & vuelta; creo que estaba hablando con unos amigos “con todas estas idas y vueltas que tuvimos”, y ahí me vino a la cabeza. También representa mis idas y vueltas de los viajes, y miles de cosas más.
–¿Qué sentís que te define especialmente en este disco?
–(Piensa). En este disco hay un cambio. No sé si algo puntual que lo defina, pero un poco en el sonido. Me parece que eso sería el cambio entre lo que fue Imposible (2013) y lo que es Ida & vuelta.