Tras la reunión de Rose con Slash, McKagan y Reed, varios fueron los intentos por el regreso de Guns N’ Roses al Paraguay. Productores dicen que, ahora, los números «no cierran».
Por Jorge Coronel.
Guns N’ Roses en Paraguay fue una realidad en octubre de 2011, cuando la formación de Axl Rose con DJ Ashbadesató una histórica pasión, como parte de su Chinese Democracy Tour. El negocio de los conciertos internacionales comenzó a estallar, concretando recitales de figuras internacionales como Paul McCartney, Lady Gaga y Aerosmith.
Con la misma fuerza -aunque con menor repercusión-, Axl Rose volvió al Paraguay en abril de 2014, en una reunión marcada por la lluvia. La popular banda de rock regresaba con Chinese democracy, y una lluvia de históricos hits -de Sweet child o’ mine a November rain-.
Este año, “la banda más peligrosa del mundo” recuperó su fuerza con la reunión de sus miembros originales: Axl Rose, Slash, Duff McKagan y Dizzy Reed. Después de un debut en Las Vegas (8 y 9 de abril), en el festival de música Coachella en California (16 y 23 de abril) y dos conciertos en Ciudad de México (19 y 20 de abril), la banda anunció más fechas para su Not in this Lifetime Tour («La gira del ‘no en esta vida'»). Las fechas latinoamericanas incluyen a Perú, Chile, Argentina, Brasil, Colombia y Costa Rica… pero ya no al Paraguay.
«DE ALTO RIESGO»
La revista estadounidense Billboard apuntó hace un par de meses que la histórica reunión entre los integrantes originales hizo aumentar el cachet de la banda a una cifra de 2,75 millones de dólares. De esta forma, el presupuesto de contratación al grupo habría aumentado en un 450%, con respecto a sus anteriores giras.
Nicolás Garzia, responsable de las primeras dos visitas de Guns N’ Roses al Paraguay, reconoce que hubo un intento de repetir el negocio este año. «Están queriendo cobrar tres veces más de lo que nos cobraron la otra vez… creo que no es negocio», enfatiza. El argentino subraya que, por aquel entonces, el cambio del dólar estaba a G. 4.200; mientras por estos días asciende a G. 5.600. «Es mucha la diferencia y lo que supuestamente en algún momento te pudo haber quedado de utilidad, hoy estás perdiendo con algún tipo de cambio y con la gente que no compra entradas. Porque, más allá de que haya subido el dólar, la entrada se mantiene desde hace 3, 4 años el mismo precio». Garzia concluye que para este tipo de espectáculos las entradas más baratas tendrían que costar por lo menos G. 300.000. «La gente no va a pagar».
El productor y empresario Rodrigo «Coto» Nogués reconoce que existió un interés de parte de su productora G5Pro, pero la devolución fue negativa. «Yo hablé con la gente y realmente no dan números», dice. «El monto que están pidiendo no da para Paraguay, porque si no hay sponsors… las marcas no están apoyando y las ventas de entradas a los shows bajaron muchísimo, entonces lo que están pidiendo tenés que vender 45 mil entradas para empatar». De todas formas, Nogués le hace frente a la crisis con una incursión al mercado boliviano. El paraguayo lleva adelante la gira de la banda de hard rock Aerosmith… aunque esta vez en la ciudad boliviana de Santa Cruz.