Son médicos, ingenieros, contadores, administradores, arquitectos, docentes… Todos de distintos universos, pero con dos pasiones en común: el amor a Dios y la música. En julio próximo cantarán al papa su himno oficial.
Por Jorge Coronel
Christian Arzamendia tiene 39 años y, además de ser coordinador pastoral del Colegio Apostólico San José, integra la agrupación de música católica Jordán. Su canción –titulada Gracias, Santo Padre– fue elegida entre 85 composiciones para ser el himno oficial de la visita del papa Francisco al Paraguay. Con sus versos buscó dejar en claro “el sentir propio como paraguayos de la alegría de tener entre nosotros la visita de este apóstol del Señor” y, por otro lado, reflejar “las expresiones y lo que el papa enseña, tanto en sus actitudes como en su palabra”.
Así empezó todo
Arzamendia llevó un día su tema a una reunión con músicos amigos –cada uno de distinta agrupación– autodenominados Nazarenos. Cada miembro –nueve, en total– colaboró con la obra, culminando de esta forma una creación colectiva.
Una vez convertidos en los autores e intérpretes del himno oficial –la elección se concretó el 9 de mayo pasado, a cargo de un jurado especial– los músicos empezaron a vivir el momento más vertiginoso de sus vidas. “Esa noche fue única porque cada uno ya estaba en su servicio pastoral, y lo que conlleva son entregas constantemente”, reflexiona José Emilio Garcete, nacido en Paraguarí, pero radicado en Asunción. “Esa noche fue como un premio, como dejarse amar por Dios”.
La intención de los músicos, según señalan, fue poner en letra y música el sentir del católico paraguayo promedio. “Honestamente, cuando decidimos grabar y presentarla, era solo con la intención de hacer una canción que pueda servir para que el pueblo pueda cantar, corear”, asegura Jorge Núñez, representante del grupo y la productora Shemá. “Había una posibilidad de que gane, pero ni siquiera pasó por nuestra mente. Nunca fue el objetivo”, dice el cantante nacido en Villarrica.
-¿Qué le pedirían al papa si lo tuvieran enfrente?
-Arzamendia: Así como él siempre pide que oremos por él, le pediríamos lo mismo: que ore por nosotros, por el Paraguay, para que realmente podamos salir adelante, tener esperanzas y una fe más profunda.
-¿En qué sienten que contribuiría la visita del papa al país?
-Garcete: Va a traer mucha esperanza; dependerá de nosotros que se pueda materializar en cosas más positivas para el Paraguay: mejorando la sociedad, todos los sistemas económicos, educativos, la salud. Por medio de esa esperanza se puede materializar.
-Arzamendia: Nosotros somos constructores de nuestro propio destino, como paraguayos. Somos dueños de nuestro propio destino. Dios no nos obliga a nada. El papa viene a proponernos una forma de vivir. Si nosotros no decidimos seguir ese camino, no va a cambiar absolutamente nada.