No sorprende, pero tampoco decepciona. La ambiciosa película “Leal…” potencia el cine de acción paraguayo, con la factura técnica como principal recurso.
Por Jorge Coronel
En octubre de 2013 llegaba a cines una cinta que por primera vez traía acción paraguaya con el narcotráfico como eje. Se trata de Fin de la línea, del fallecido Gustavo Delgado, más recordado por su filme Libertad (2011). La cinta contaba una historia de policías encubiertos infiltrados en la organización criminal de un hombre que oficia de contacto con poderosos narcotraficantes extranjeros que, obviamente, utilizan el país como vía de tránsito.
Aunque con contextos y personajes diferentes, la historia de Leal: Solo hay una forma de vivir sigue los mandamientos que, a fin de cuentas, le dicta el género. Aunque, por supuesto, con todos los elementos posibles para recordarnos todo el tiempo que se trata del debut del Grupo Cartes en cine: hay promociones de medios propios y aliados, alguna aeronave representada por su firma y la permanente aparición actoral de la columna vertebral de los negocios audiovisuales de HC, Dani da Rosa, presentador y productor devenido en actor con telecomedias de Telefuturo que preferimos olvidar.
HEi Films -dirigida por Da Rosa- quiso ir a lo seguro: se alió con una productora internacional, Arco Libre (Argentina); contrató a un guionista con experiencia audiovisual, Andrés Gelós (Argentina), quien -aun sin tener la mejor pluma de su mercado- sabe mostrar su pulso televisivo, y convocó a dirigir a dos referentes de la publicidad: Rodrigo Salomón y Pietro Scappini. La fusión se trasluce en el resultado final, con una estética fuertemente influenciada en la publicidad y con un resultado más propio del listado de películas de relleno que ofrecen los servicios de streaming -cada vez más abiertos a la producción de nuestros países- que al triunfo y reconocimiento por sus condiciones cinematográficas.
Basada en hechos reales -según los créditos iniciales-, Leal… presenta una historia de venganza centrada en un comando de operaciones especiales que sigue las huellas de un narco colombiano. El cuento se inicia cuando nombran ministro de la Senad al coronel retirado Ramón Fernández (Silvio Rodas), quien tiene las órdenes de desbaratar una organización criminal. Para ello convoca al capitán Gorostiaga (Luis Aguirre), un hombre frío y rebelde que acepta sumarse como líder.
A través de un centro de inteligencia –donde se destaca una medida Andrea Quattrochi, como la astuta Betty–, buscarán dar con la red de Javier Salcedo (el chileno Gonzalo Vivanco), un narco que operaría en toda la región.
La liviandad narrativa se suple con una correcta dirección de actores. Es así como destaca el legendario Rafael Rojas Doria, con un personaje tan entrañable como desaprovechado, y un Bruno Sosa (La Chiperita) que despliega versatilidad como el brasileño Dante, un antagonista que se luce en pantalla con ajustadas dosis de bipolaridad.
Las concesiones de la coproducción nos traen a una desangelada Andrea Frigerio (El ciudadano ilustre) como la vengativa Ángeles y al humorista argentino Mauricio Jortack -un producto del Videomatch de principios de los 2000- como Roberto Vallejos, un cumbiero que se adueña de los brevísimos instantes de humor.
La fotografía de Nicolás Gorla se luce a lo largo de la obra, con una puesta en escena que brilla en locaciones naturales y elementos que potencian su realismo.
La banda sonora alcanza gratos niveles de la mano de Villagrán Bolaños y Antenna, hasta que a la debutante Danna y al reguetonero Gadiel les toca ser de la partida hacia los créditos finales con su insufrible Vencer o morir (¿hacía falta?).
Hay balas, explosiones, bosques y avionetas; chicos malos, chicos tontos o astutos, la chica linda y hay deseos. El filme es leal a su objetivo y exhibe sin pena su espíritu ‘pasatista’: entretener por el mero hecho de hacerlo con efectos especiales para un liviano guión.
No hay dudas de que su mejor destino será un servicio como Netflix. Yo esperaría a verla allí.
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LEAL: SOLO HAY UNA FORMA DE VIVIR
Dirigida por Rodrigo Salomón y Pietro Scappini
Escrita por Andrés Gelós
Producida por Dani Da Rosa y Fernando Sokolowicz
Dirección de fotografía por Nicolás Gorla
Banda sonora compuesta por Juan Blas Caballero
Elenco: Luis Aguirre, Andrea Quattrocchi, Silvio Rodas, Félix Medina, Bruno Sosa, Josefina “Fini” Bocchino, Gonzalo Vivanco, Andrea Frigerio, Mauricio Jortack y Rafael Rojas Doria.
