Coti: la historia oficial

RESEÑA DE «NADA FUE UN ERROR. UN VIAJE AL TEATRO COLÓN» *

Por Jorge Coronel

Aunque no todos se dieron cuenta, algunos lo notamos a finales del siglo pasado: el argentino Coti ya daba muestras de ser la gran joyita escondida del pop rock de nuestras latitudes. Es lo que se percibía cuando escribía y producía para los pilares del “mainstream” del pop argentino, pero -sobre todo- cuando editaba sus primeros discos solistas, Coti (2002) y Canciones para llevar (2004).

Pasajes musicales como Antes que ver el sol, Nada fue un error, Otra vez y Bailemos daban muestra, por entonces, de su genética de canción de autor que bucea entre el pop y el rock para moldear canciones como quien moldea una arcilla.

Pero desde ese entonces, hasta ahora, mucha agua tuvo que correr bajo el puente para trazar su propia historia, vencer estigmas y prejuicios para coronarse como inspirador de una generación que hoy lo reconoce como uno de los creadores más prolíficos de la industria.

En el documental Nada fue un error. Un viaje al Teatro Colón, el mítico Teatro Colón es una noble excusa que sirve y justifica para hurgar en la biografía del Sorokin artista, indagar en la sangre del ser humano y así, al final, celebrar la trayectoria del músico nacido en Rosario, Argentina, y criado en Concordia. Con Madrid como mercado expansivo, se convirtió en el inmigrante ilegal más famoso de España, con dos parejas de hijos mellizos, una mujer y sueños en su equipaje.

Los sueños cumplidos, desde ya, se plasman en los primeros segundos del documental, cuando un Coti eufórico grita el espontáneo: “¡Mirá dónde estamos, papá!!!”. Frase que será puntapié del detrás de escena del concierto y grabación del disco en vivo y DVD publicado en 2018 por Darwin Records, bajo licencia de Universal Music. La travesía incluirá, entonces, detalles del ambicioso proyecto musical, pero además -y fundamentalmente- testimonios de familiares y amigos, hechos que marcaron su infancia, el despertar creativo, la llegada del amor y la construcción de una carrera en la que tuvo que sortear varios obstáculos antes de enfrentarse a escenarios como el del Colón.

Los testimonios de cercanos se intercambian con los de colegas como David Lebón, Abel Pintos, Rolo Sartorio (de La Beriso), Facundo Soto (de Guasones) y Cuino Scornik, quienes ofician de testigos de la fotografía audiovisual más importante en la historia de Sorokin.

Los sucesos se entremezclan con perlitas de su carrera: la firma de su primer contrato discográfico en una ciudad en la que ni siquiera fijaba residencia; momentos cumbres como la grabación de su álbum Gatos y palomas (2007) en la emblemática Abbey Road, de Londres y la composición, junto a Cachorro López, del himno Color esperanza.

Con registros oficiales del recital en el Teatro Colón e imágenes inéditas del artista, Nada fue un error… documenta un momento bisagra en la vida y carrera de un músico que, de una vez por todas -y ahí, adelante de todos- rinde tributo a su mejor creación y a lo que mejor conoce: el universo de la canción.