Desde Argentina a Paraguay, Leo García y Marcelo Moura ponen voz a grandes canciones del inolvidable Gustavo Cerati en Kilkenny.
Por Jorge Coronel
Las eternas canciones de Gustavo Cerati sonaron anoche en la voz y piel de Leo García y Marcelo Moura, ambos músicos consagrados de la Argentina, en un íntimo y emotivo tributo en Kilkenny. La reunión musical se repetirá esta medianoche, cuando ambos artistas suban al escenario, en un repertorio que -además de Soda Stereo y la faceta solista de Cerati- incluye también clásicos del vocalista y de la legendaria agrupación Virus.
La iniciativa, según cuenta García, surgió a partir de Silvia Pane, quien había traído antes a su compatriota Fabiana Cantilo. La idea de juntarse con Moura, para él, fue motivadora. «Para mí, Virus es muy importante en todo lo que hago, es la escuela de todo», dice.
-A tu criterio, ¿cuál es el principal legado de la música de Cerati?
-García: ¡Todo! Soy un apadrinado de Gustavo Cerati y creo que mi carrera no hubiese sido igual si no hubiese estado él: me produjo dos discos, participé de su banda, participé de la gira de Soda Stereo en su última formación y todo fue gracias a Gustavo. Él apoyó muchísimo la movida de los ’90 (de donde provengo yo); fue un artista muy generoso porque ayudó muchísimo a artistas emergentes.
-Entre todas sus grandes obras, ¿cuáles son tus tres canciones favoritas de Cerati?
–Puente es una canción muy importante porque, aparte, estuve en la gestación de esa canción y participé de algunas frases de la letra y algunos coros. Estuve cuando él estaba elaborando esa canción, entonces se transformó en la música de un momento de mi vida.
Lago en el cielo, con esa canción abro este show.
La Ciudad de la Furia es una canción que me parece que es como un gran tango, habla de Buenos Aires y nos representa a los argentinos.
-¿Un álbum de su discografía que, particularmente, consideres especial o importante?
–Fuerza Natural, porque llegó a un álbum superior, sin desmeritar a los otros, fue tan perfecto y tan grande… y era lógico que su último álbum sea algo que él descubrió, como un oráculo, es un álbum muy cargado de misticismo…