La guitarrista paraguaya nominada al Grammy Latino nos abre a la intimidad de los estudios ION, donde graba en Buenos Aires -junto a la Camerata Bariloche- un álbum de clásicos del tango.
Por Jorge Coronel
Detrás de una fachada antigua y discreta -en una casona de dos pisos que bien podría pasar desapercibida- se oculta uno de los estudios de grabación más emblemáticos de Buenos Aires. Allí registraron sus obras artistas de la talla de Astor Piazzolla, Óscar Cardozo Ocampo, Osvaldo Pugliese, Mercedes Sosa, Charly Garcíay María Elena Walsh.
En ese mismo lugar, en el último día de febrero de 2015, Berta Rojas entrega su vida a un ambicioso y monumental proyecto. Acompañada por la Camerata Bariloche -agrupación con la que se había presentado en Asunción, en setiembre de 2014-, la guitarrista paraguaya graba su nueva producción, dirigida por Popi Spatocco, conocido por su desempeño como pianista y director musical de la recordada Mercedes Sosa.
Es la última jornada de grabación, y no hay tiempo que perder. Con la concentración que amerita, cada músico se esmera en lo suyo, a lo largo de al menos dos horas por canción. En total, serán doce las obras que formarán parte del disco, titulado -hasta la fecha- La historia del tango.
El título rimbombante no es otra cosa que un homónimo a la serie de dos discos que el maestro Astor Piazzolla grabara, allá por el año 1967. Y, como nada es casualidad, justamente esa fue la obra que llevó a Rojas a embarcarse a este proyecto. «Es una obra original para flauta y guitarra, y yo sentí que se podía transcribir para guitarra y orquesta, entonces -con ese proyecto- me fui a visitar al maestro Carlos Franzetti, y me dijo: ‘Es hermoso, ¿por qué no lo rodeamos de tangos de todas las épocas y hacemos entonces un material que tenga un sonido uniforme?», comenta la guitarrista, en un breve descanso de las grabaciones. «En vez de ir pasando de géneros y estilos, le hacemos un homenaje al Río de la Plata. Estamos haciendo este material a partir de esa idea y el eco favorable que tuve de parte del maestro Franzetti«.