Una noche de bachatas y constante interacción regaló el popular cantante Romeo Santos a sus fans. El «Rey de la Bachata» se presentó ante miles de personas en el Jockey Club.
Por Jorge Coronel
Más de dos años después de su último recital en ese mismo escenario, el popular bachatero estadounidense Romeo Santos sedujo a sus fanáticas paraguayas la noche del jueves. En un ambiente de jolgorio y de constante baile, el ex Aventura entregó sus éxitos como solista y, como debía ser, repasó los hits más importantes de su anterior agrupación.
Después de su innegable éxito en sus recientes presentaciones en el Festival de Viña del Mar y de sus dos shows -repletos- en el estadio de River, en Buenos Aires, el artista llegó a Asunción la noche del miércoles a bordo de su avión privado. Ya la noche del jueves, Santos saltó al escenario y ofreció una noche de bachatas y reguetón a largo de dos horas y media.
Con una puesta audiovisual a modo de preludio, el artista inició el concierto al ritmo de Inocente, tema que provocó los primeros gritos de la noche; para luego dar lugar aAmigo, tema que sirvió para menear a su ritmo… siempre bajo la atenta mirada (y desesperados gritos) de sus fans.
Mientras recordaba sus raíces puertorriqueñas y dominicanas, el artista daba paso a Por un segundo, Loco-el hit que grabó junto al español Enrique Iglesias– y la rítmica Fui a Jamaica.
“¡Buenas noches, Paraguay!”, gritaba el bachatero, presto a dedicar la próxima canción “a quienes no creen en el amor”. Se trataba de Cancioncitas de amor, cuyos versos reflejan desesperanzas amorosas.
Luego de coquetear con sus seguidoras –no tardó en definirlas como “hermosas”–, el repertorio prosiguió con Su veneno, Promise e Infieles, momento en que aprovechó para hacer algo así como un intento de apología a la infidelidad.