Tiene 51 años y es corresponsable de éxitos del new wave electrónico y el techno pop desde mediados de los 80. El vocalista del dúo británico Erasure, Andy Bell, habla de su primera visita al Paraguay, su condición de ícono y su experiencia con el VIH.
Por Jorge Coronel
Su agrupación es conocida como una de las más populares de la música pop. El vocalista de Erasure —formada en 1985 junto con Vince Clarke—, Andy Bell, visitará el Paraguay el 19 de agosto, en el local Velvet Asunción. En la ocasión, presentará éxitos legendarios y canciones de su carrera solista en un show junto con un tecladista, un baterista y dos bailarines.
Antes de su visita al país, el cantante y letrista británico habló con ABC Revista sobre sus raíces musicales, su proceso compositivo, el reto de conquistar a las nuevas generaciones y constantes proyectos musicales.
-¿Cómo se compatibilizan los trabajos con la histórica Erasure y tu carrera de solista? Ambas no te dan respiro…
-Supongo que se podría decir que soy un adicto al trabajo, pero no lo hago constantemente. Creo que debería aprender a relajarme y meditar, o algo así… Cuando tenés una mente creativa, es muy difícil apagarla; uno siempre está pensando en lo que vendrá. Considero que Erasure es lo seguro para mí, así que mi trabajo en solitario es más de experimentación.
-El trabajo creativo junto con Vince Clarke ha funcionado desde los inicios de la formación. ¿Cómo trabajan en la composición y producción de las canciones?
-Siempre escribimos en guitarra y piano, excepto en el último álbum, que fue principalmente escrito con sintetizador. Vince se encarga de los acordes y yo, de las letras.
-A la distancia, ¿qué recordás de aquella audición que hiciste para formar parte de Erasure?
-Aún lo recuerdo como si fuese ayer. No puedo ni imaginar lo ingenuo que era, pero pienso que, fundamentalmente, tu personalidad nunca cambia, a no ser que algo muy fuerte suceda en tu vida.
-¿Cómo nace tu acercamiento a la electrónica, que se fue plasmando a través de tu historia?
-La música electrónica se encuentra en mi sangre. Traté de educarme a mí mismo en música escuchando lo que escuchaban mis padres en sus colecciones de The Beatles, Elvis, música country y western mediante Motown. Una vez que empecé a comprar discos, me describiría como un punk blando. Le dije a Vince que, cuando muera, me entierre con música de bajo.