Combinan la ironía y el rock como nadie. Dueños del rock alternativo uruguayo más representantivo del momento, impregnan un concepto diferente a la escena musical. Antes de su primera presentación en Paraguay, Roberto Musso, voz y líder del grupo, nos demuestra en una entrevista que entre la rareza y bipolaridad de El Cuarteto de Nos no es muy difícil hallar un mundo extraordinario.
Por Jorge Coronel
Cada tanto aparece algo que nos sorprende. Y en la escena de la música no es muy habitual. El caso de El Cuarteto de Nos, en ese sentido, es de destacar.
Formada a principios de la década de los ’80 en Montevideo, Uruguay, alcanzaron la masividad local a mediados de los ’90 de la mano de un humor «bizarro», a partir de influencias tan eclécticas como Woody Allen, Les Luthiers y Monty Pythons.
Sin embargo, no es hasta 22 años después cuando el tiempo de trabajo, creación y maduración marca un hito impredecible: la metamorfosis de banda de rock «de culto» a un fenómeno de masas que supo trascender prejuicios y fronteras rioplatenses. Esto llegaría a partir de Raro (2006), disco que los catapultó a la cumbre del mejor rock uruguayo de exportación.
Lejos quedaba la etapa amateur en que, por ejemplo, titularon un disco como Emilio García: y no se trata del paraguayo líder de Los Hobbies, sino de un «mánager imaginario» que como parte de un humor interno decían tener por aquellos tiempos. «Esa era una etapa muy amateur. Nos autoproducíamos todo nosotros cuatro, desde las canciones hasta los shows, hasta los afiches, hasta las tapas de los discos todo nosotros. Y ahí, desde una broma que teníamos, era que nuestro mánager -una persona que por más que no existía- igual nos robaba todo nuestro dinero (Risas). Por supuesto, no hacíamos ningún dinero en esa época, ¿no? Le inventamos ese nombre, y justamente en el disco ese fantaseábamos que era tanto el dueño del grupo, que hasta el nombre de él era el nombre del disco. Hoy, en realidad, tenemos un mánager de carne y hueso. ¡No podemos hacer lo mismo!», comenta Musso mientras ríen sus recuerdos.
Bipolar, último álbum editado en 2009, siguió la ruta de Raro,cancionero en que la ironía y el sarcasmo logran una prolija fusión de raprock, ritmos folcóricos como cumbia y milonga, cuidadosos arreglos y el espíritu de un pop-rock desenfrenado.
«Desde Paraguay hemos recibido desde que salió Raro un montón de mails a ver cuándo íbamos No nos tiramos o no nos gusta ir por primera vez a otro país y que no se den las condiciones ideales para el show. Porque a veces vos podés tener una buena fanaticada, unas buenas ganas para que vayas, pero capaz que vas sin las condiciones técnicas adecuadas, y no sale como todos queremos. En este caso se dio todo, y seguramente va a ser buenísimo lo del sábado», adelanta Roberto Musso, horas antes de su primera presentación, el sábado 18 de junio en la Estación Central del Ferrocarril.