Amigos desde la década de los ’70, ambos forman parte del ADN de la música popular argentina. Con éxitos generacionales -individuales y en sociedad-, Alejandro Lerner y Sandra Mihanovich compartirán escenario por primera vez en Paraguay.
Por Jorge Coronel
Sus caminos están cruzados desde el mismo inicio de sus respectivas carreras. Allá, por el año ’78 -cuando solo tenían 21- se cruzaban por primera vez… y la historia musical empezaba.
Ella tuvo el honor de cantar sus canciones, y adelantarse en su carrera solista. Él, un año después debutaba como cantautor. Son Sandra Mihanovich y Alejandro Lerner, una de las voces femeninas más célebres del rock argentino y uno de los cantautores más influyentes del pop rock del vecino país.
Desde entonces, ha pasado mucha agua bajo el puente. Lerner grabó inolvidables canciones como Secretos, Volver a empezar, No hace falta que lo digas y Algo de mí en tu corazón. Ella le puso voz a clásicos como Honrar la vida, Todo me recuerda a ti, Soy lo que soy y Pienso en vos. Y, a 36 años del primer encuentro, decidieron armar un show en conjunto para celebrar tanta música y amistad.
«Se nos ocurrió generar el encuentro que por ahí teníamos ganas de tener y nunca se nos había concretado. Fue el encuentro en el que compartimos un show completo, sino que éramos dos compartiendo el escenario, repertorio, canciones de repertorio de cada uno de nosotros y un montón de canciones compartidas», cuenta Sandra Mihanovich en entrevista con ABC Color. Ese show se llamó Solo la emoción y causó furor en sus seguidores durante tres noches seguidas de 2014.
«La historia de nuestra vida está ligadísima. Antes de ser un artista ya desarrollado fui su pianista y su director musical y, a partir de esa amistad, ella empezó a grabar mis canciones y empezaron a ser conocidas y ella tuvo un gran éxito regional con esas canciones», comenta, por su parte, Alejandro Lerner, desde una de las tantas ciudades argentina que recorre en plena gira.
«Luego yo inicié mi carrera como intérprete y siempre nos hemos juntado, nos hemos acompañado», agrega. «Fue natural que, en algún momento, surja este proyecto de gira compartida y creo que Paraguay es una de las tierras que nos ha recibido con mayor afecto, así que es natural que sea uno de los primeros países de Latinoamérica al que vayamos con este proyecto».
-Fueron muchas las veces que visitaron Paraguay, con un público muy condicional. ¿Qué recuerdan de esas idas y vueltas?
-Mihanovich: La primera vez fue en el ’83, ’84. Recuerdo un amor enorme, un cariño, una calidez… Tengo amigos en Paraguay. He estado muchas veces cantando o visitando, de compras en el supermercado… He estado disfrutando de la hospitalidad de ustedes, que es extraordinaria, y la verdad que me he sentido muy bien caminando por las calles de Asunción, cantando en todo tipo de escenarios en Paraguay. He cantado en escenarios muy populares, con mucha cantidad de gente y para un poder adquisitivo menor y también he cantado en lugares muy sofisticados y más pequeños, y para gente que tenía mucho dinero; y la verdad es que me he sentido tratada con la misma calidez y el mismo afecto en todas las circunstancias, lo cual es absolutamente extraordinario porque el amor recibido y compartido ha sido siempre el mismo.
-Lerner: (Recuerdo) la lealtad, la afectividad. Siempre voy…pero uno de los conciertos que no me voy a olvidar jamás fue el concierto que hice a dos pianos con el maestro Armando Manzanero en una plaza de Asunción, que fue un regalo para nosotros, y para mí, como artista, estar en Paraguay compartiendo el arte de Manzanero. Esto es, otra vez, algo único: no sabemos cuándo se vuelva a repetir. No sabemos cuántas veces podamos hacer un espectáculo de esta envergadura, con una banda muy grande, con un espectáculo visual muy importante, y yo creo que somos dos artistas que hemos sido adoptados por el Paraguay y honra volver y compartir esto con todos ustedes.