En su sexto álbum, a más de 15 años de su formación, la banda local Paiko desafía las reglas de la industria y edita un “Agua para el mar” tan fresco como desfachatado.
Por Jorge Coronel
Si algo debe reconocérsele a Paiko es su capacidad de reinventarse y mantener su vigencia, a quince años de aquel Al Natural, donde debutaban con tracks –ya clásicos del rock nacional– como Piraretá y su inolvidable reversión de Curuzú verá.
Esta vez, Agua para el mar (2015) renueva el sonido de la banda integrada por Enrique “Pollo” Zayas (voz), Sebastián Gulino (batería), Carlo “Cana” Borghetti (bajo) y Rodrigo “Afi” Ferreiro (guitarra). En entrevista con ABC Color, el vocalista habla de la peculiar manera de lanzar un disco “por partes” y especialmente enfocado a las redes sociales y un público joven.
-¿Qué tiene de particular este nuevo disco?
-Este disco es muy particular porque lo fuimos lanzando “en cuotas”, en formato digital (iTunes, Deezer, Spotify…), que son las plataformas que actualmente los adolescentes están escuchando música hoy en día –no solamente acá, sino en el mundo entero–. Fuimos lanzando el álbum “en cuotas” hasta que sumamos 12 canciones, y ahora sí lanzamos el disco físico, para los que les gusta tocar, leer el librito…
-¿Qué fue lo más interesante para ustedes, al ir estrenando los temas antes del lanzamiento?
-Lo interesante es que es mucho más divertido para nosotros componer de esa manera, porque nos sentamos y, como fuimos lanzando de a tres las canciones, empezamos a realizar y elegir las mejores tres canciones para trabajarlas, para escribir las letras y para poder publicarlas, pulirlas… Después de unos meses volvíamos a reunirnos, teníamos que hacer otras tres canciones que tienen que estar mejores o –por lo menos– iguales a las que ya habíamos lanzado… entonces era todo un desafío. Fue divertido y más actual, porque se pueden usar sonidos actuales que uno está inspirado en ese momento… o se puede hablar o escribir sobre cosas que están pasando actualmente. En la otra manera de cómo se lanzaban discos uno tardaba demasiado tiempo entre componer una canción, grabarla y lanzarla… podía pasar entre 1 año y medio (o más). Y vos lanzás al público canciones que ya son muy viejas, para el músico mismo. Con esta nueva fórmula hoy componemos una canción, mañana lanzamos y está todo muy fresco. Está buenísimo eso.
-Las canciones de Paiko tienen mucha melodía (y pegadiza)… ¿Cómo se plantean la composición? ¿Quién lleva la batuta compositiva?
-Generalmente nos juntamos y, con esta nueva fórmula, empezamos a ver un montón de opciones de canciones que cada uno va trayendo, o ideas sueltas, y solo se van filtrando las mejores y van quedando… Tenemos un antecedente: lo que se lanzó anteriormente, que es como una medición; tenemos que igualar o mejorar lo que lanzamos anteriormente. Ahí se van filtrando las ideas, para después convertirlas en canciones.